He pensado aprovechar mi blog para pasaros los secretillos que a mi me han funcionado y que con toda humildad espero que a vosotros también.
Mi éxito en la vida se debe a que soy una persona super constante que tiene claro lo que quiere y no se deja influenciar por los acontecimientos externos. Si a las siete de la mañana suena el despertador, yo, truene o relampaguee, lo apago y sigo durmiendo. ¿Que vuelve a sonar? No me dejo seducir por él y lo vuelvo a apagar. ¿Que suena de nuevo tentándome a levantarme con ese seductor «pi- pi-pi pi» que parece susurrar embaucador «le-van.ta-teee… le-van-ta -teeee»? Venzo la tentación y hago oídos sordos. Y ya pueden dar las las diez, las once, las doce… que yo seguiré ahí, imperturbable. Hasta las dos de la tarde no me verás levantarme.
Al principio cuesta, no esperéis conseguir dormir hasta las dos desde el primer día, no seáis tan exigentes con vosotros mismos… Hay que ir de a poco… Primero hasta las diez, luego hasta las once… lo importante es que no os frustréis. Llegará un día en que sin daros cuenta estaréis durmiendo hasta las cuatro de la tarde.
Al principio puede ser bueno sugestionaros con pequeños estímulos que os ayuden a quedaros durmiendo un poco más y os disuadan de la tentación de levantaros.
Por ejemplo, para el reto de aguantar hasta las doce en la cama, a mi me iba muy bien, si a las once ya no aguantaba más, decirme, “una horita mas, que hasta las doce no empieza «Hombres, Mujeres y viceversa”… y mano de santo. Siendo constantes, llegará un dia en que tendréis tanta voluntad que hasta se os pasará la hora de «Hombres, Mujeres y viceversa».
Esa será la señal de que os habéis convertido en auténticos monjes shaolines en el dominio de vuestra voluntad. Vale la pena perderos el programa por ello. Sobre todo porque podéis verlo en la web a las cinco de la tarde.
Gracias por seguir mis lecciones de coaching inverso. (El único método de éxito asegurado en los tiempos que corren)